EN PRIEGO DE CÓRDOBA — LOZANO SIDRO
PASOS DE BAILE
01 MAR 2017 — 28 FEB 2018
Archivo
Los bailes conforman en la obra de Lozano Sidro un conjunto muy interesante. Los salones aristocráticos concentraban las relaciones de la clase alta y pudiente. Participar de la vida de salón era cuestión obligada para quien presumía de ser alguien o pretendía llegar a serlo. Era un mundo de apariencias, de formalismos y modas, de chismes y comidillas. Ver y dejarse ver. El baile constituía uno de los grandes actos sociales para mejor lucimiento de quien tenía algo que mostrar u ofrecer o para aquellos que buscaban alguna oportunidad. Bien sea en la villa y corte madrileña bien sea en su tierra andaluza, cada escena creada por el artista esconde una o varias historias dignas de un estudio sociológico, los tipos y figuras, las poses y expresiones corporales, no digamos las muecas y gestos de cada uno de los rostros retratados. Probablemente el retrato social es la mejor faceta de Adolfo Lozano Sidro que como buen conocedor de las diferencias sociales registra fielmente las más variopintas situaciones sin esconder su opinión crítica y mordaz.
Las trece piezas que conforman esta exposición se centran en las reuniones aristocráticas de los grandes salones capitalinos y permiten adentrarse y observar cómo se entretenían los protagonistas de aquello que se dio en llamar El Gran Mundo.
La sala Museo ABC
En el Museo Lozano Sidro de Priego de Córdoba se puede visitar la llamada Sala Museo ABC dedicada de forma permanente a la exposición de pequeñas selecciones de la Colección ABC —ya que esta alberga más de 600 obras del maestro cordobés como legado de su colaboración con el periódico ABC y la revista Blanco y Negro desde 1896 hasta 1935—. Por ello se organizan muestras anuales en la casa que fue su hogar y estudio, el Museo Lozano Sidro. En 2015 se pudo visitar una cuidada selección de sus obras de estilo asiático en la exposición titulada Dibujando Oriente. En 2016 se pudo contemplar El Amo del Simún, una novela caballeresca, escrita por Jean d’Agraives e ilustrada por Adolfo Lozano Sidro, que fue publicada por entregas en Blanco y Negro entre 1926 y 1927.